Huella de carbono
Guiamos a nuestros clientes en el camino para disminuir su impacto ambiental y contribuir con el medio ambiente.
La huella de carbono (HdC) es un indicador ambiental que representa el volumen total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, tanto directa como indirectamente, por la actividad de un individuo, una organización, una empresa o incluso a lo largo de las diversas etapas de desarrollo de un producto. Estos gases, generados por la actividad humana, constituyen la principal causa del calentamiento global y el cambio climático.
La medición de la huella de carbono es una herramienta valiosa para la toma de decisiones sostenibles, reducir impactos ambientales y contribuir a la preservación del medio ambiente, al mismo tiempo que proporciona beneficios económicos y de reputación.
En primera instancia, se define la unidad funcional donde se realizará la estimación y se analizan las actividades que se llevan a cabo con el fin de identificar el origen de las emisiones y los límites del sistema a evaluar. Las emisiones se pueden clasificar en tres tipos de alcances.
Se refiere al conjunto de emisiones provenientes de fuentes que son propiedad o están controladas por la empresa.
– Consumo de combustibles fósiles en fuentes estacionarias y/o móviles (vehículos, procesos industriales, calderas).
Engloba las emisiones derivadas de la generación de energía adquirida y consumida por la empresa, las cuales tienen su origen en fuentes controladas por otra entidad.
Incluye las emisiones indirectas que son consecuencia de la actividad de la empresa.
– Transporte subcontratado.
– Desplazamiento diario de empleados.
– Viajes de negocios.
– Gestión de residuos de los productos vendidos al final de su vida útil.

El análisis de los resultados permitirá identificar los puntos críticos, es decir, las actividades que generan mayores emisiones dentro de la unidad funcional. Esto constituye el punto de partida para la elaboración y ejecución de un plan de acciones y estrategias necesarias para contribuir a la reducción y mitigación de estas emisiones.
La metodología utilizada para la verificación de la huella de carbono se basa en la normativa IRAM-ISO 14064-1. Este es un estándar de carácter internacional que establece las bases para acreditar y garantizar los cálculos realizados para contabilizar las emisiones de GEI.
- Identificación de fuentes de emisión
Permite identificar las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero, lo que facilita dirigir los esfuerzos de reducción de manera más efectiva.
- Toma de decisiones informadas
Proporciona datos objetivos que pueden utilizarse para tomar decisiones sobre cómo reducir las emisiones de manera eficiente.
- Conciencia ambiental
Aumenta la conciencia sobre el impacto ambiental de las actividades de la empresa, fomentando una mayor responsabilidad y sensibilización sobre el cambio climático.
- Ahorro de costos
La reducción de emisiones conduce frecuentemente a una mayor eficiencia energética y a una gestión más eficaz de los recursos, lo que puede resultar en ahorros significativos en costos operativos y energéticos.
- Reputación y responsabilidad social
La reducción de la huella de carbono puede mejorar la imagen de una organización, demostrando su compromiso con la responsabilidad social y la sostenibilidad ambiental.
- Cumplimiento normativo
Ayuda a las organizaciones a cumplir con las regulaciones y estándares ambientales cada vez más rigurosos, evitando multas y sanciones.
- Oportunidades de negocio
Los consumidores y los inversores valoran cada vez más las empresas y productos sostenibles, lo que puede abrir nuevas oportunidades de mercado y colaboraciones comerciales.
- Mitigación del cambio climático
Dimensionar el impacto ambiental de nuestra actividad es el primer paso a tomar para planificar acciones futuras que contribuyan a la mitigación del cambio climático.